Una solera de hormigón es una especie de base o cubierta que se le realiza al suelo para poder realizar una construcción sobre ella. Si bien esta no forma parte de la estructura en sí, es muy importante debido a que si esta no se hace como es debido puede afectar totalmente la edificación. Así pues, la estructura puede perder estabilidad, además de que puede crear fisuras o desprendimientos, poniendo en peligro toda la obra.
Para poder realizar una solera, existen varios tipos de este material de construcción, y cada uno de ellos se empleará dependiendo de la edificación y la carga que esta deba tener. Es decir, si se construye un centro comercial, se usará una solera diferente a la que se usaría para una casa, puesto que ambos tienen un tráfico distinto.
¿Qué tipos de este material existen para hacer una soleras?
Existen muchos tipos, entre ellos el impreso, drenante, pulido, fratasado, o autocomplaciente, puesto que cada uno ofrece ventajas para cada tipo construcción.
El hormigón impreso es utilizado para decoración porque es personalizable. Se puede utilizar para simular materiales de construcción como madera, piedra, entre otros. Es resistente, sin embargo, no tanto como el que se emplea para pisos industriales, pues, es más ideal para construcciones como casas, parques, aceras, entre otros.
Por otro lado, el tipo drenante funciona para avenar, es decir, darle al agua una salida. Este se caracteriza por poseer granulaciones o pequeñas zanjas para que el agua pueda circular. Dicho material de construcción se emplea en carriles de bicicletas, áreas verdes y superficies planas donde concurran las personas.
Asimismo, el hormigón pulido es empleado para construcciones que deben soportar una alta carga, como zonas comerciales, es decir, negocios, centros comerciales, plazas de venta o sitios deportivos, entre otros. Además, este se caracteriza por ser de aspecto brillante, otorgando así que los sitios donde se emplee se vean elegantes.
Por otra parte, el tipo fratasado se caracteriza por tener una superficie áspera. Se creó para usarse en la construcción de escaleras, puentes, terrazas, entre otros. Es así como este se caracteriza por ser resistente, pues, debe soportar bastante tráfico diariamente.
Por último, el hormigón autocompactante, cuya finalidad es fluir y completar el molde de la construcción. Se debe a que es bastante maleable porque para su creación se disminuye la cantidad de materiales áridos; permite que este se compacte por sí solo. Se emplea en carreteras, túneles o estanques.
Fabricación del hormigón
Dicho material de construcción está compuesto por 4 materiales principalmente, estas son: Agua, aglomerante (cemento), áridos y aditivos específicos. Para el autocompactante, por ejemplo, se aplica menor cantidad de los áridos, ya que harán que este se vuelva más dúctil.
La razón por la que se realizan las soleras de este material se debe a que ha mostrado una larga duración. Aparte de ello, es bastante resistente y se puede emplear para muchos tipos de edificaciones, soportando cargas realmente exigentes y aparte, pudiendo personalizarse para fines estéticos.